Planes de futuro en Red Bull: Buemi, fuera y Vettel, con más poder sobre su contrato


Red Bull no se duerme en los laureles y pese a la conquista tanto del Mundial de Constructores como el de Pilotos, pisa firme de cara a la próxima temporada y para ello ha adoptado una serie de decisiones importantes.

Por un lado, la rumorología sitúa al suizo Sebastian Buemi fuera del equipo Toro Rosso y ya se da por hecho el fichaje del joven piloto australiano Daniel Ricciardo, que a sus 21 años dejó una inmejorable imagen en los recientes tests de Abu Dhabi, a bordo del Red Bull RB6.

Desde luego, las palabras de Helmut Marko, uno de los máximos dirigentes del equipo Red Bull, que afirmó recientemente que el paso lógico para continuar con la exitosa evolución del joven piloto australiano era su entrada en la Fórmula 1, han desatado todos los rumores. Máxime si le unimos las declaraciones de Franz Tost en las que, sin mostrarle del todo la puerta de salida a Buemi, dijo del suizo que «ya ha tenido suficiente tiempo para demostrar si su lugar es la Fórmula 1«.

Además, añadió el jefe del equipo Toro Rosso, que aunque el principio de la temporada del compañero de Jaime Alguersuari fue muy prometedor, no es menos cierto que, a medida que fue avanzando la temporada, el suizo se fue desinflando, rindiendo muy por debajo de su nivel inicial, por lo que «debió esforzarse un poco más».

Por otro lado, Sebastian Vettel, que acaba de recibir de su equipo una jugosísima prima de nada menos que tres millones de euros, ha visto cómo la dirección del equipo ha aceptado una modificación sustancial en el contrato del alemán, propia de su nuevo «status» de campeón del mundo.

Sebastian Vettel, ahora con más poder de decisión sobre su contrato

Conscientes en la dirección de la casa que Red Bull no es un equipo con la solera ni la tradición de los grandes equipos de la Fórmula 1 y, temerosos de que Red Bull pudiera acabar como acabó por ejemplo el mítico equipo Benetton, han admitido ahora que Vettel pueda abandonar el equipo sin problemas, siempre que Red Bull no pudiera garantizarle un coche ganador.

Por tanto, sería una cláusula similar a la que incorporó Fernando Alonso en su contrato cuando fichó en diciembre de 2007 por Renault, sabedor de que más tarde o más temprano, acabaría -como de hecho así fue- pilotando para Ferrari.

Sebastian Vettel, consciente de ello, tampoco quiere cerrarse las puertas de uno de los grandes y así se lo ha hecho saber ya al propio Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, aunque como ha dicho el magnate austriaco,  espera «hacer esa decisión lo más difícil posible».

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