Oficializado el adiós de Bridgestone a la Fórmula 1, este fin de semana ha sido la primera ocasión en la que los monoplazas han tenido la oportunidad de tomar contacto con los neumáticos de Pirelli. El fabricante italiano ha acudido a esta esperada cita con los deberes hechos, tras haber rodado previamente más de 7.000 kilómetros a sus espaldas, muchos de ellos con Pedro Martínez de la Rosa como probador.
Como sabemos, el fabricante italiano será a partir de 2011 el nuevo suministrador exclusivo de neumáticos para la Fórmula 1. Por ello, y con el fin de comenzar a calibrar los compuestos medio y blando que suministrarán durante el campeonato -unos 50.000 neumáticos- se han venido disputando estos dos últimos días los primeros tests con las nuevas gomas.
Así pues, en el circuito de Yas Marina una semana después del inesperado y sorprendente final de la temporada 2010, han vuelto a verse las caras muchos de los principales pilotos con sus monoplazas, para ir adaptándose a los nuevos neumáticos que el fabricante italiano ha venido preparando desde hace meses de cara al nuevo año. De esta manera, Pirelli ha puesto a disposición de las escuderías cuatro juegos de neumáticos, blandos y medio para que se fuesen familiarizando con su rendimiento.
En estas dos jornadas, llevadas a cabo el viernes y el sábado, ha participado la flor y nata de los pilotos actuales y, salvo Mark Webber (pendiente de una intervención quirúrgica) y Lewis Hamilton y Jenson Button (reemplazados por sus probadores Paffett y Turvey), ninguno de los «grandes» ha querido perderse estas pruebas.