GP de Abu Dhabi: Victoria de Vettel y título contra todo pronóstico del alemán frente a unos decepcionantes Alonso y Webber


Análisis de la carrera

Si algo tiene la Fórmula 1 es que, en ocasiones, resulta absolutamente imprevisible y ocurren cosas como las que hemos vivido hoy sobre el asfalto de Yas Marina, con la sorprendente resolución final del campeonato de 2010.

No se podía vivir mejor colofón para una de las temporadas más memorables, emocionantes y animadas que recordamos en estos últimos años, con el triunfo final, absolutamente contra pronóstico de Sebastian Vettel, aprovechando  su gran victoria hoy en el Gran Premio de Abu Dhabi.

Con todo a favor para Alonso y, con Webber como principal competidor del asturiano, la figura de Sebastian Vettel como presunto convidado de piedra, sólo podía suscitar la duda de si, en un hipotético final apretado entre su compañero Webber y Alonso, podría echarle un cable al australiano, ya que sus probabilidades, reales pero muy remotas, sólo pasaban por la consecución de una victoria y que Alonso acabase quinto como mínimo, algo aparentemente improbable.

Alonso, recibiendo el cariñoso saludo del rey antes de la salida

De hecho, con la pole de Vettel, y sobre todo, con la brillantísima clasificación del asturiano ayer, en tercer lugar y nada menos que dos puestos por delante de su gran rival, Webber, todo hacía presagiar una jornada tranquila para el piloto  de Ferrari y que el asturiano se traería por fin para España su tercer Mundial.

Para ser campeón, Fernando Alonso sólo tenía que conservar su posición en la salida y aguantar los posibles embates de Button y Webber, a los que había batido ya en otras ocasiones y también en la propia clasificación, por lo que la empresa no parecía difícil y a poco que las cosas funcionasen con normalidad, la carrera sería un mero trámite.

Por ese motivo, en Ferrari se prepararon para una carrera conservadora ya que, estando así las cosas, si dejaba pronto fuera de combate a WebberVettel pasaría a ser el rival a batir pero, estando como estaba el alemán de necesitado a su vez de un auténtico milagro (no sólo ganar sino que Alonso quedase quinto o inferior), raro sería que el asturiano no ganase el título.

Por tanto, sólo Alonso podría perder este Mundial ya que todo lo que él necesitaba para ganarlo se le había puesto además de cara, incluyendo el hecho de que Vettel se tenía que jugar en la salida su primera plaza contra Hamilton, curiosamente hoy el principal aliado de Alonso.

El único problema, que muchos ya veníamos previniendo, era que Alonso no estaba saliendo bien y, aunque Webber tampoco, no le convenía al asturiano que alguien como Button le rebasase en el arranque, por lo que no debería dormirse en los laureles. Sin embargo, llegó el momento de la salida y empezaron a acumularse los disgustos. Como dice la Ley de Murphy, si una posibilidad existe de que algo salga mal, indefectiblemente saldrá mal y así fue.

Momentos después de la salida, con Vettel a la cabeza

Así pues, Sebastian Vettel, sin hacer una salida espectacular, lograba a duras penas resistir el ataque furibundo de Hamilton y se ponía líder de la prueba. Por detrás, Alonso en una pésima salida era adelantado por Button y se empezaba a situar en el filo de la navaja, en cuarta posición y a escasos metros de su gran rival Webber, amenazando esa posición que todavía le daba el campeonato al asturiano.

A los pocos instantes de la salida, se produjo el primer hecho de relevancia de la carrera y se puso la primera piedra en el camino de Alonso hacia el título. En una maniobra extraña pero inevitable, Michael Schumacher, que rodaba por el interior de una curva trataba de defender su posición ante Rosberg, que le estaba atacando por el exterior y ante Barrichello. En ese momento, el Mercedes del heptacampeón patinaba y trompeaba a la salida de la curva, con tal mala fortuna que su monoplaza quedaba en dirección opuesta al tráfic0.

Aunque sus más inmediatos perseguidores lograban esquivarle, el Force India de Vittantonio Liuzzi se empotraba violentamente contra el Mercedes, subiéndose literalmente encima de éste y quedando a escasos centímetros del casco de Schumacher, que salvaba el pellejo por bien poco.

Este accidente provocó la salida inmediata del Safety Car y que, acto seguido, muchos pilotos, especialmente aquellos que no tenían mucho que perder pero sí que ganar, entraron en la vuelta 2 a cambiar ruedas, entre ellos Nico Rosberg y Vitaly Petrov, un hecho que, a la postre y como veremos, acabó por decidir la carrera y el campeonato.

En la vuelta 6 se relanzó la carrera, pero las cosas no cambiaron en exceso, con Vettel poniendo pies en polvorosa seguido de Hamilton a duras penas. Por detrás Alonso poco a poco iba cobrando ventaja sobre Webber, aunque también iba perdiendo tiempo con respecto a Button, aunque de seguir las cosas así Alonso seguía siendo virtual campeón.

El Safety Car tuvo que actuar desde la primera vuelta hasta la sexta

Ante el previsible graining que se esperaba en las gomas de los pilotos, Webber pidió entrar en boxes a cambiar sus ruedas en la vuelta 12, aquejado en principio de una degradación que le impedía seguir el ritmo de Alonso. Sin embargo, ese pitstop, aparentemente irrelevante, se reveló después como una maniobra estratégica magistral del equipo Red Bull.

En la vuelta 16, no sabemos si preocupados por acercarse a Button o por alejarse definitivamente de la estela de Webber, que aunque ya contaba con ruedas nuevas seguía sin inquietar al asturiano, o sencillamente por esa degradación esperada, Alonso entró a cambiar sus ruedas.

Ahí comenzó el principio del fin. El asturiano no sólo no lograba rebasar-ni siquiera acercarse- a Button, sino que además su reincorporación a pista no pudo producirse en peor sitio, ya que salió justo detrás de Rosberg y Petrov, que ya habían cambiado sus ruedas y luchaban, por tanto, por defender sus posiciones.

Momento del pitstop de Alonso

Así pues, Alonso, de golpe y porrazo había caído hasta la séptima plaza y lo que se presentaba como una carrera plácida, con su monoplaza preparado para una conducción menos agresiva y sí más conservadora, se encontraba en un tremendo atolladero, que ponía en peligro todas sus opciones.

Daba comienzo el particular via crucis de Alonso ya que el Ferrari, lastrado con una mayor aerodinámica y una menor velocidad punta, se mostraba incapaz no ya de adelantar al Renault de Petrov, mucho más rápido en recta que el Ferrari, sino que Rosberg, el otro inesperado escollo de Alonso para llegar hasta la salvadora cuarta plaza, se empezaba a marchar de ambos.

De esta forma, Fernando Alonso, con un coche sensiblemente más lento y con los nervios cada vez más de punta, el equipo veía cómo se les escapaba el campeonato. Ante la gravedad de la situación, el piloto español era conminado por su gente desde el box para que adelantase a Petrov y luego se apelaba a su talento para que diese caza al ruso pero todo esfuerzo era en vano. De hecho, ese afán cada vez mayor de Alonso en adelantar al ruso de Renault le sacó hasta en cuatro ocasiones de la pista y sólo las escapatorias y el hecho de que Webber hacía ya tiempo que había bajado las manos, impidieron que Alonso hubiese acabado hoy más atrás.

La gota que colmó el vaso se produjo cuando Robert Kubica, inconmensurable hoy, le daba una lección a Hamilton de cómo se defiende una posición hasta aburrir al rival, tras su pitstop, en la vuelta 44 se incorporaba a pista también por delante de Alonso y Petrov. Un jarro de agua fría para el asturiano, que prácticamente decía adiós al Mundial ya que, si Alonso en 20 vueltas no había podido con el ruso, malamente iba a poder también con Kubica y con Rosberg y encima a tan sólo 10 vueltas para el final.

Así las cosas, la única opción para Alonso pasaba porque Vettel rompiese o cometiese un error o que fuese adelantado por Hamilton pero el británico, que nunca se encontró cómodo sobre el asfalto de Yas Marina, perdió sus opciones al ser batido por Kubica, de modo que hasta que el polaco no entró en boxes, Hamilton perdió contacto con el alemán de Red Bull, aupado por radio constantemente por su equipo y Vettel fue cobrando una distancia a la postre insalvable. Por más que el inglés, una vez desaparecido Kubica, volase en pos de Vettel, no pudo reducirle la enorme ventaja cobrada y el alemán cruzaba la línea de meta triunfante y con el título en el bolsillo.

Vettel, cruzando triunfante la meta como nuevo campeón del mundo

Lo mejor y lo peor del día

Lo mejor, la brillante estrategia de Red Bull, que una vez que vio que su «caballo ganador», Mark Webber no podía ganar el Mundial, cambió de estrategia sobre la marcha, dejando el triunfo en manos de su otro piloto.

También es destacable por encima de todo el carrerón de los dos Renault, con una velocidad punta brutal y con un pilotaje que desquició a sus rivales directos. Petrov hizo la que consideramos la carrera de su vida, sin  un error y sabiéndose superior al Ferrari de Alonso. Por su parte, Kubica cerraba su gran temporada con un extraordinario duelo con sus rivales y ganando la posición a Hamilton, defendiéndola después con uñas y dientes.

Excelente, una vez más, Robert Kubica hoy en Abu Dhabi

Lo peor, la estrategia de Ferrari. Todo les salió mal, con un coche preparado para conservar y no atacar, se vio impotente para ofrecer un mejor rendimiento y acabó en la cola del pelotón, superado por los dos Renault y por el Mercedes de Rosberg.

Por cierto, deberían revisar en Ferrari el papel de actor secundario de película de Serie B que ha adoptado desde hace meses Felipe Massa. No sólo no ayudó en nada a Alonso, intentando hacer de tapón o al menos acosando a Webber, que era lo que se esperaba de él hoy, sino que a duras penas ha acabado en los puntos. Pésimo final de temporada del brasileño, a años-luz de Alonso en el equipo y un verdadero lastre. No podíamos imaginarnos que lo de Alemania le iba a pesar tanto…

Alonso, retirándose cabizbajo tras su llegada al paddock

Tampoco ha quedado en mejor posición Mark Webber, lo tuvo todo a favor para ganar el Mundial y él solito lo ha dejado escapar tras unas últimas actuaciones manifiestamente mejorables. Hoy, de hecho, ha estado abúlico, desmotivado y se le notaba con todas las ganas de que acabase pronto la carrera. El golpe moral de ayer se dejó sentir en su pilotaje de hoy, sin «punch» y sin mordiente alguna.

Tampoco es de recibo el feo gesto de Alonso hacia Petrov al finalizar la carrera. No sabemos qué le recriminó al ruso pero en modo alguno es reprobable la actitud del piloto de Renault, que se limitó a defender con uñas y dientes su posición, en una carrera en la que además se vio que el Ferrari nunca estuvo a la altura de poder disputarle el puesto.

Españoles en carrera

Jaime Alguersuari ha hecho hoy probablemente la mejor carrera de su corta vida deportiva y ha demostrado que, a poco que la mecánica le acompañe, dará que hablar próximamente en la Fórmula 1. Con un duelo memorable con Webber cuando éste salió de boxes y luego con Massa, logró finalmente un importantísmo noveno puesto, su mejor clasificación de siempre que le abren de par en par las puertas a su continuidad en el Gran Circo de cara al año que viene.

Sebastian Vettel, exultante tras su triunfo

Clasificación de carrera y del Mundial

Tras las 55 vueltas dadas hoy al precioso circuito de Yas Marina, la clasificación de la carrera quedó de la siguiente forma:

1º) Sebastian Vettel (Red Bull Renault), en 1h 31′ 36″

2º) Lewis Hamilton (McLaren Mercedes), a 10,1″

3º) Jenson Button (McLaren Mercedes), a 11″

4º) Nico Rosberg (Mercedes GP), a 30,7″

5º) Robert Kubica (Renault), a 39″

6º) Vitaly Petrov (Renault), a 43,5″

7º) Fernando Alonso (Ferrari), a 43,7″

8º) Mark Webber (Red Bull Renault), a 44,2″

9º) Jaime Alguersuari (Toro Rosso Ferrari), a 50,2″

10º) Felipe Massa (Ferrari) a 50,8″

Vettel besa emocionado el trofeo

Con esta victoria de Vettel, la clasificación del Mundial da un giro final de 180º y el alemán se lleva finalmente el campeonato del mundo, con un total de 256 puntos, seguido de Fernando Alonso, con 252 puntos, que acababa hoy absolutamente exhausto y cariacontecido tras lo ocurrido, y de Mark Webber, el otro gran perjudicado hoy, que cae hasta la tercera posición final, con 242 puntos, a punto de perder incluso esta plaza en detrimento de Lewis Hamilton, que finaliza cuarto en el campeonato con 240 puntos.

Jaime Alguersuari ha acabado en 19ª posición, con cinco puntos, algo impensable a principios de temporada por su juventud y por el potencial del equipo.

Por último y, aunque ya no está entre los pilotos en activo, tampoco queremos olvidarnos de Pedro Martínez de la Rosa que en las 13 carreras que participó (hasta Spa-Francorchamps) logró seis puntos, que le dejan en la 17ª posición, empatado a puntos con su sustituto en Sauber, el alemán Nick Heidfeld.

Conclusiones finales

Ha sido sin duda el mejor final a una de las mejores temporadas que se han vivido recientemente y con una forma de acabar muy similar a la temporada de 2007, en la que Kimi Raikkönnen, contrariamente a lo esperado, se llevaba un campeonato siendo el tercero en discordia.

Pese a la decepción final, hay que decir que Fernando Alonso ha cumplido con creces en su primer año en Ferrari y si bien, esta temporada ha tenido altibajos en el seno del equipo italiano, la comunión que se ha visto que se ha establecido entre el piloto asturiano y su equipo, hacen albergar esperanzas de cara al próximo año. De este modo, con la semilla dejada esta temporada, se espera que la temporada que viene, se conviertan en realidad el sueño de millones de españoles y de tiffossi del fabricante italiano en todo el mundo de verle en lo más alto, levantando su tercer mundial.

Alonso se despide con un sabor agridulce tras una excelente temporada

Por último, quiero romper una lanza por Bernie Ecclestone en tanto que el cambio de puntuación y de sistema de carrera aprobado para este año ha demostrado ser todo un acierto. Esta temporada ha sido una de las más igualadas y en la que más alternativas en la tabla de clasificación se han dado durante todo el año, por no hablar de que ha sido una de las que más pilotos distintos han subido a lo más alto del cajón, con nada menos que cinco pilotos ganadores este año (Vettel, Alonso, Webber, Hamilton y Button).

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